La enseñanza es una oportunidad de disfrutar de un laboratorio al que uno va a dejar lo mejor que sabe, a cambio de poder ensayar nuevas preguntas en las mejores condiciones.
La enseñanza consiste en hacer preguntas, cuyas respuestas desconocemos pero que intuimos su oportunidad. El alumno debe sentir que hay algo que no conoce y que le atrae, que hay un intercambio, nuestra responsabilidad es que esas preguntas nos pongan en relación con áreas de conocimiento en las que la arquitectura tenga un rol significativo.
Nuestro papel es mostrarnos en acción, avanzando en esa búsqueda, no comprender forma parte también del sistema, sería terrible si todo fuera transparente; a menudo se ha entendido por pragmático a algo excesivamente apegado a los datos de la realidad, sin embargo el problema se plantea estrictamente al revés. Como hacer que las fantasías propias deriven en interés publico. *
*El presente texto es un remixado, sobre unos textos de Ábalos & Herreros.